Destino natural por excelencia, Sudáfrica tiene mucho que ofrecer a los visitantes que buscan reconectar con la naturaleza.
Mezcla de culturas y paisajes únicos, la nación arcoíris siempre tiene algo que ofrecer, ya sea un safari de película o un refrescante viñedo.
En respuesta a su creciente popularidad, el país ha fomentado la transformación del sector mediante prácticas de turismo responsable con vistas a preservar su entorno, su cultura y la vida de su gente.
Actividades turísticas respetuosas con la biodiversidad
Sudáfrica está llena de todo tipo de actividades, algunas de las cuales incluso se pueden disfrutar de una manera más ética. Al haber recibido el título de Sitio Patrimonio de Ballenas, Algoa Bay ofrece a los viajeros un lugar más responsable para observar ballenas, delfines y otros animales salvajes en su estado natural.
Los Sitios del Patrimonio Ballenero son lugares extraordinarios donde los seres humanos y los cetáceos coexisten de forma natural y responsable.
Los visitantes pueden estar seguros de que participarán en una actividad respetuosa con la biodiversidad marina.
En los viñedos sudafricanos, el ecoturismo también es imprescindible. En el Cabo Occidental, las regiones vinícolas están creando zonas de conservación y desarrollando actividades ecoturísticas conjuntas, apoyándose en redes regionales de productores y poniendo en común recursos.
Veinticuatro terratenientes han unido sus fuerzas y creado la Greater Simonsberg Conservancy para proteger el Reino Floral del Cabo, una joya mundial de la biodiversidad. El Centro de Agroturismo de Delvera, centro neurálgico de la conservación sudafricana, ofrece tiendas y restaurantes, una guardería, actividades infantiles y actividades al aire libre como paseos, senderismo, observación de aves y ciclismo de montaña.
La apuesta sostenible de las reservas naturales sudafricanas
Cualquier visita a Sudáfrica promete un viaje al corazón de la naturaleza. Se han puesto en marcha numerosas iniciativas locales para garantizar que el viaje sea auténtico y espectacular respetando los recursos del país.
El Parque Nacional Kruger, el mayor de la nación, es mundialmente conocido por su impresionante fauna. Se han creado instalaciones ecorresponsables para los visitantes donde se les conciencia de la necesidad de proteger la zona y sus poblaciones locales.
Simangaliso Wetland Park lleva más de 20 años utilizando el ecoturismo como parte de su estrategia de conservación y supone un punto caliente de biodiversidad, casi todos los animales históricamente presentes han sido reintroducidos.
Se han rehabilitado enormes extensiones de terreno y todos los alojamientos ayudan a la comunidad local. Nueve empresas comunitarias gestionan safaris y excursiones en barco, los guías turísticos reciben formación del parque y el 90% de los puestos de trabajo están ocupados por lugareños.
Otras reservas, como Addo Elephant National Park, UKhahlamba Drakensberg Park y Shamwari Game Reserve, también participan en el desarrollo del turismo sostenible mediante el establecimiento de alojamientos ecológicos, la colaboración con las comunidades locales, campañas de concienciación pública y, lo más importante, el respeto por el bienestar animal.