La 53.a reunión anual del Foro Económico Mundial (FEM) celebrada en Davos, Suiza, terminó el viernes, 20 de enero de 2023. Líderes y directivos mundiales expresaron su esperanza de que la inminente recesión que amenaza a la economía mundial pueda evitarse si los países contribuyesen a impulsar el comercio global y la inversión
Un Gobierno sudafricano y una delegación de negocios de alto nivel han regresado a casa después de la reunión con mayor optimismo que antes en cuanto a la posibilidad de que la desaceleración económica y el aumento de la inflación pudiesen solucionarse si las naciones hiciesen frente a los problemas de suministro mundiales que están conduciendo a la escasez de materias primas y al aumento de los precios de la energía y los alimentos.
Al frente de la delegación se encontraba el ministro de Finanzas, Enoch Godongwana, acompañado por líderes de las mayores empresas de Sudáfrica, que operan en varios sectores de la economía. La delegación estaba formada también por el ministro de Comercio, Industria y Competencia, Ebrahim Patel; la ministra de Relaciones Internacionales y Cooperación, Naledi Pandor; y la ministra de Asentamientos Humanos, Mmamoloko Kubayi.
La reunión anual del FEM de este año se ha celebrado en torno al tema «Cooperación en un mundo fragmentado» y en ella se han tratado muchos asuntos interrelacionados, como el impacto de la actual guerra Rusia-Ucrania sobre los mercados de materias primas, el coste de la vida, que se ha disparado a causa de la creciente inflación y las restricciones en la política monetaria por los bancos centrales, el cambio climático, y el creciente impacto de la inteligencia artificial (IA) en los puestos de trabajo y el mercado laboral.
«La delegación de Sudáfrica ha hecho un gran trabajo en Davos, presentando nuestro país ante los inversores mundiales como un mercado favorable donde hacer negocios e invertir. A pesar de las limitaciones en el suministro energético que actualmente está sufriendo nuestro país, Sudáfrica sigue siendo un destino inversor atractivo por su excelente infraestructura, sus sofisticados mercados financieros y una mano de obra cualificada», afirma Sithembile Ntombela, CEO en funciones de Brand South Africa.
En la actualidad, el Gobierno sudafricano está llevando a cabo reformas estructurales que han abierto el sector energético a la inversión privada para impulsar la generación de energía y acabar con los cortes programados de electricidad que están limitando la economía.
«Estas reformas estructurales que está realizando actualmente el Gobierno están consiguiendo avances en la eliminación de los cuellos de botella en las inversiones y en la reducción de los costes de hacer negocios. Estas reformas permitirán que Sudáfrica, un destino preferido por los inversores locales y multinacionales globales que buscan expandirse por África, aproveche las oportunidades que presenta el Acuerdo de Libre Comercio Continental Africano (AfCFTA)», indica Ntombela.
El AfCFTA, lanzado oficialmente en 2021, creará el área de libre comercio más grande del mundo, impulsará el comercio intraafricano, desarrollará cadenas de valor regionales y promoverá la industrialización en todo el continente.
El Secretariado del AfCFTA y el FEM han revelado en un informe publicado en la reunión de Davos de este año la previsión de que el AfCFTA cree un mercado único que crecerá hasta los 1,7 mil millones de personas y alcanzará 6,7 billones de dólares de gasto empresarial y de consumo hasta el 2030.
De aquí al 2050, el continente albergará a 2,5 mil millones de personas y un mercado con un gasto combinado empresarial y de consumo de 16,12 billones de dólares.
En el informe titulado Una nueva era para el negocio y la inversión global en África se enumeran cuatro sectores con alto potencial, que presentan oportunidades lucrativas para aquellas empresas que están buscando invertir en África.
Estos sectores son la automoción, la agricultura y el agroprocesamiento, el sector farmacéutico, y el transporte y la logística. En todos ellos se espera ver un rápido crecimiento en cuanto a volúmenes de producción y comerciales bajo el AfCFTA.
«Dado que Sudáfrica es la economía más industrializada y sofisticada dentro de África, se encuentra en una situación favorable para beneficiarse de las oportunidades que ofrece el AfCFTA. El desarrollo del área de libre comercio requerirá una enorme inversión en infraestructura logística y de telecomunicaciones para reducir el coste de hacer negocios y permitir el libre movimiento de personas, bienes y servicios», explica Ntombela.
Con la transición a la energía verde y la transición digital en pleno auge en todo el mundo, la delegación que representó a Sudáfrica en la reunión del FEM 2023 expresó su apoyo a las peticiones de formar a la mano de obra, para el perfeccionamiento y para la adquisición de nuevas habilidades, especialmente a los jóvenes, y de este modo, prepararlos para puestos de trabajo futuros y mitigar las pérdidas de empleo.
La delegación está impresionada por el progreso conseguido con la iniciativa Reskilling Revolution del FEM, lanzada en 2020 con el objetivo de empoderar a mil millones personas. Hasta ahora, la iniciativa ha llegado a 350 millones de personas.
El cambio climático también estuvo en el centro del debate del FEM, con líderes mundiales y ejecutivos de negocios comprometiéndose a apoyar la implementación del Acuerdo de París, que insta a todos los países a reducir las emisiones de carbono para limitar el calentamiento global a aproximadamente 1,5 grados Celsius para conseguir las cero emisiones netas en 2050.
Este compromiso requiere que los países y negocios abandonen las fuentes de energía de combustibles fósiles como el carbón y el petróleo y adopten fuentes de energía que no dañen el medioambiente, como la solar y la eólica.
El lanzamiento de la nueva Coalición de Ministros de Comercio sobre el clima, que reúne a más de 50 países, también ha sido un punto destacado de la reunión anual del FEM de este año.
El objetivo de la coalición es luchar contra el cambio climático impulsando comercio e inversiones que incentiven la adopción de bienes, servicios y tecnologías que mitiguen el cambio climático tanto en países desarrollados como en países en vías de desarrollo.
«No obstante, los retos globales subrayados en la reunión del FEM de 2023 no pueden resolverse en un mundo fragmentado en el que los países tiran en distintas direcciones. Estos retos requieren colaboración y unidad entre las naciones del mundo, donde los países trabajen juntos para encontrar soluciones en una economía global integrada», concluye Ntombela.