Se había especulado con que la cumbre iba a ser organizada por China por el pedido de captura de la CPI contra Vladimir Putin.
Sudáfrica confirmó que organizará la cumbre del bloque BRICS en agosto, como estaba previsto, en medio de especulaciones acerca de que podría trasladarse a China para que el presidente ruso, Vladimir Putin, pueda asistir al realizarse en una nación que no está obligada a arrestarlo por crímenes de guerra.
Hace un par de meses, la Corte Penal Internacional (CPI) emitió una orden de arresto contra Putin por cometer supuestos crímenes de guerra. En particular, se lo acusó de deportar a la fuerza a niños ucranianos hacia Rusia.
Por ello, Sudáfrica, signatario de la CPI, tiene la obligación de arrestar a Putin si asiste a las conversaciones entre los líderes de Brasil, Rusia, India y China.
Pero, tras varias semanas de suposiciones, el Departamento de Relaciones Internacionales de Sudáfrica comunicó que el país «será anfitrión de la 15ª Cumbre BRICS en el Centro de Convenciones de Sandton, en Sandton, Johannesburgo, del 22 al 24 de agosto de 2023».
En este sentido, el portavoz de la presidencia, Vincent Magwenya, aseguró que esto significaba que toda la cumbre, incluida la parte principal que involucra a los jefes de Estado de los BRICS, se llevaría a cabo en Sudáfrica, aunque no confirmó si Putin asistirá o no.
Sin embargo, la ministra de Relaciones Internacionales de Sudáfrica, Naledi Pandor, dijo que el presidente chino, Xi Jinping, el primer ministro de la India, Narendra Modi, y el presidente de Brasil, Lula da Silva, planean asistir.
En mayo, varios funcionarios sudafricanos habían dicho que los países BRICS estaban considerando trasladar la cumbre a China, que no es miembro de la CPI.
Sudáfrica, al igual que el resto de los miembros de los BRICS, no ha condenado la invasión rusa de Ucrania y dice que es neutral en el conflicto.
La cumbre en Johannesburgo será de vital importancia para Argentina, ya que allí el directorio del Nuevo Banco de Desarrollo del grupo, liderado por la brasileña Dilma Rousseff, debatirá formalmente el ingreso o no del país a la entidad.