En sociedad con Brasil, China y Rusia, el Gobierno vuelve a reflotar una viejo plan para que Argentina se incorpore a ese bloque de potencias emergentes que en 2006 armaron con India los llamados BRIC. Y con Sudáfrica pasaron a conformar luego los BRICS, y siempre con la idea de hacer contrapeso político y económico a los Estados Unidos.
El embajador en Beijing, Sabino Vaca Narvaja, informó que Argentina va a participar de la próxima cumbre de presidentes y cancilleres de los BRICS, estipulada de manera virtual entre el 20 y 24 de junio, por lo que participarían Alberto Fernández y Santiago Cafiero junto a Xi Jinping, Vladimir Putin, Jair Bolsonaro y lo otros líderes.
Fernández y Cafiero inician esta semana otro viaje a España y Alemania. Y en la primera semana de junio irán a Los Angeles para participar de la Cumbre de las Americas, donde Joe Biden busca imponer una agenda contra Rusia, Cuba, Venezuela y Nicaragua, que ya divide aguas. Por empezar, el Gobierno se opone.
Otro tanto había hecho el gobierno de Bolsonaro recientemente porque durante un viaje del ministro de Economía Martin Guzman a Brasilia, su otrora rival, el ministro Paulo Guedes, anunció que presentará a la Argentina como candidato a ingresar al Nuevo Banco de Desarrollo (NDB) del grupo de los países que integran el BRICS, una entidad con miles de millones de dólares que se usan para obras de infraestructura.
Hasta ahora Brasil no había tenido ese gesto, y se produce en el marco de una relación inexistente entre Bolsonaro y Fernández, que apuesta a Lula da Silva candidato.
La participación en la cumbre de los BRICS llegó por invitación de Xi Jinping a Alberto F., quien a su vez en su visita a Beijing del 4 al 6 de febrero le dijo al presidente chino que quería a la Argentina dentro de los BRICS. También lo habló con Vladimir Putin en su singular visita a Moscú del 3 de febrero, cuando ya recalentaban las tensiones con Ucrania.
Llega también en un momento delicado por la invasión de Rusia a Ucrania que lleva ya más de dos meses y en la que, si bien el Gobierno se sumó a las condenas internacionales contra la acción violenta de Vladimir Putin, no está de acuerdo con sanciones ni con el aislamiento de Rusia, como promueven Estados Unidos y algunos europeos. Tampoco con excluirla del G20.
Para el caso, la participación argentina en la cumbre virtual de los BRICS, donde debería hablar Putin es una toma de posición. Por otro lado, según supo este diario, no se impuso directiva alguna a los diplomáticos y funcionarios argentinos a nivel interno y externo para que participen de cualquier actividad que los rusos hagan para este lunes 9 de mayo cuando conmemoren el dia de la Victoria de las fuerzas soviéticas sobre los nazis en la Segunda Guerra Mundial.
En ese sentido, el embajador en Moscú, Eduardo Zuaín, participará de los festejos a los que se lo convoque.