El exmandatario, retirado hace décadas de la política, sufría un tipo de cáncer grave y poco común. En 1993 recibió el Nobel de la Paz junto a Nelson Mandela.
A los 85 años y víctima de un cáncer murió el último presidente blanco de Sudáfrica, Frederik Willem de Klerk, quien allanó el camino hacia la democracia en el país africano, liberó al ícono de la lucha contra el apartheid Nelson Mandela y compartió con él el Premio Nobel de la Paz. La noticia de su deceso fue anunciada por la fundación del exmandatario este jueves (11.11.2021).
«Es con la mayor tristeza que la Fundación FW de Klerk anuncia el deceso del expresidente FW de Klerk de forma apacible en su domicilio de Fresnaye (un suburbio de Ciudad del Cabo, en el suroeste de Sudáfrica) esta mañana tras haber luchado contra un cáncer mesotelioma», dice un comunicado emitido por la entidad.
De Klerk propició el fin del sistema racista poco después de haber asumido el mando, al suceder en 1989 al presidente Pieter Willem Botha, debilitado por un infarto. El 2 de febrero de 1990 anunció el inminente término de la dominación blanca en Sudáfrica al señalar, en el Parlamento, que había llegado «la hora de las negociaciones”, y ordenando la libertad incondicional de Mandela, que estuvo 27 años preso.