Durante la última reunión de Presidentes de Cámaras de Comercio binacionales, grupo denominado Unión de Cámaras, el especialista en comercio exterior Marcelo Elizondo compartió su experimentada visión sobre la situación del comercio exterior argentino. Les dejamos aquí algunos de sus conceptos más destacados.
Elizondo mencionó el comercio exterior no escapa la situación general del país, a la que definió como “complicada” en diversos aspectos políticos y sociales.
El comercio exterior argentino muestra signos de recuperación, pero es consecuencia del derrumbe de 2020 y por otro lado también se debe a mejores precios, tanto en commodities como en otros rubros, como los minerales por ejemplo. En el caso de las importaciones, la recuperación es natural ya que el 80% de lo que Argentina importa se utiliza en la producción.
Enumeró 4 grandes obstáculos que tiene el comercio internacional en la Argentina:
- Los desequilibrios macroecómicos (inflación, escasez de financiamiento, régimen cambiario inestable, etc.)
- La debilidad institucional
- La “congestión regulativa”, que pone trabas al dinamismo y la flexibilidad exigida para participar en los negocios internacionales
- La economía cerrada, que va en contra de la tendencia mundial y deja al país más aislado de los acuerdos comerciales y por lo tanto del comercio mundial
Además, Marcelo resaltó que la economía mundial está cambiando sustancialmente y que estamos asistiendo a lo que se llama la “intangibilidad del valor económico”, que refiere a que el valor económico en el mundo ya no está marcado por la capacidad producir bienes físicos, sino por la capacidad de incorporar conocimiento. Esta tendencia se manifiesta por ejemplo en que el comercio mundial de servicios crece a una tasa mucho más veloz que el comercio mundial de bienes.
Por otro lado, también señaló que las exportaciones del mundo ya no crecen como hace 10 o 15 años debido a que logran menores costos de producción, sino porque logran cualidades características y singulares vinculadas con estándares de calidad, certificaciones, cumplimientos de normas técnicas y/o adaptaciones innovativas vinculadas por ejemplo con propia intelectual, con licencias, royalties, know-how, diseño, o sea con lo que llama capital intelectual.
Por último, otro tema que Elizondo observa como tendencia es la gran influencia de la geopolítica en el comercio internacional. Dada esta situación, el comercio está ocurriendo de manera más fluida entre los países que son amigos entre sí y va empezando a generar obstáculos entre los países que tienen algún tipo de enfrentamiento entre sí.
Definitivamente, todos los aspectos mencionados por el especialista son dignos de atención para poder diseñar estrategias de mediano y largo plazo a nivel nacional que permitan volver a insertar a la Argentina en el circuito del comercio global, donde su participación ha ido descendiendo. En 1930 era del 3 por ciento, en 2000 era del 0,41% y en 2020 fue del 0,34%.