Las exportaciones argentinas crecieron un 7,3% en volumen hasta superar los 270 millones de litros, mejor dato desde 2013, pero el valor cayó un 4% hasta los 763 millones de dólares, el más bajo desde 2010. El precio medio bajó más el 10% hasta los 2,81 USD/litro, tras 5 años por encima de los 3 dólares.
Según datos publicados por la aduana argentina, analizados por el Observatorio Español del Mercado del Vino, Argentina aumentó un 7,3% el volumen de vino exportado en 2019, hasta rozar los 272 millones de litros, mayor cantidad de los últimos 6 años. Sin embargo, sigue lejos de la cifra de 2008, máximo hasta la fecha con 427 millones. Pese a crecer en 2019 en volumen por segundo año consecutivo, Argentina redujo el valor de sus exportaciones de vino por tercer año seguido, hasta bajar ligeramente de los 763 millones de dólares (-3,9%), lejos del récord de 2012 (913 millones). El precio medio bajó un 10,5% hasta los 2,81 USD/litro, el menor desde 2013, tras 5 años seguidos por encima de la barrera de los 3 dólares.
Aunque actualmente se encuentra lejos, como hemos comentado, de sus máximos históricos, las exportaciones de vino argentino han crecido desde el año 2000 a un ritmo anual medio del 5,9% en volumen (de 91 a 272 millones de litros) y del 8,9% en valor (de 150 a 763 millones de dólares), con un precio que ha subido notablemente en estos 20 años, ya que en el año 2000 se situó en los 1,65 USD, llegando a bajar de los 1,30 USD en 2006.
Envasado y sobre todo granel crecieron en volumen, pero todos los vinos perdieron valor
En 2019, todos los tipos de vino cayeron en términos de valor, con el bag-in-box, cuyo volumen se desplomó (aunque tiene escasa presencia en exportación), como único que subió de precio. El vino envasado fue el que menos cayó en valor (-3,5%), representando más del 90% de la facturación total, seguido de lejos por el granel, (-4,6%), que supuso el 7,3%. El envasado bajó ligeramente de los 700 millones de dólares, lo que no ocurría desde 2010, aunque su crecimiento en lo que va de siglo ha sido espectacular (125 millones USD en el año 2000), ya que su precio medio ha subido notablemente, siendo el único tipo de vino que se ha encarecido en este periodo. En términos de volumen, el granel volvió a ser el protagonista positivo de las exportaciones argentinas tras crecer un 23,5%, si bien esta cifra sigue muy lejos de las registradas años atrás (218 millones en 2008). El granel ya creció bastante en 2018, aunque se trató más de una recuperación, tras desplomarse sus ventas en 2016 y 2017, tras cortas cosechas. El envasado creció un leve 1,4% en volumen tras 2 años de caídas, mientras que las exportaciones de vino espumoso cayeron en torno al 10% en litros y casi un 20% en dólares respecto a 2018, año en el que ya disminuyeron bastante. Estas tres categorías bajaron de precio, más el granel (-22,7%) que el espumoso (-9,5%) y el envasado (-4,8%).
La progresiva subida de precios experimentada en lo que va de siglo por el vino envasado explica que hoy en día abarque más cuota de mercado que en el año 2000 en términos de valor, pese a haber perdido más de 10 puntos porcentuales en volumen. En cambio, el granel tiene hoy mucho más peso en volumen pero menos en valor, con fuerte pérdida del espumoso en ambos aspectos, cuyo valor incluso fue superior en el año 2000 (10,2 millones de dólares) que en 2019 (9,4 millones).
EE.UU. marcó en gran medida la evolución global, para bien (volumen) y para mal (valor)
Entre los 10 principales mercados en volumen, solo Holanda, noveno, cayó en 2019, todos a precios más bajos. Estados Unidos, primer mercado de forma destacada con 65,8 millones de litros y 341,3 millones de dólares, marcó en gran medida la evolución global, al crecer un 8,3% en volumen pero caer un 6,4% en valor, registrando en este caso su peor dato de la década. En volumen, sigue muy lejos del máximo de 2012, cuando superó los 170 millones de litros, casi el triple que las compras realizadas en 2019. EE.UU. bajó de precio un 13,6% hasta los 3,67 USD/litro, aún muy superior a la media.